Cuando convives con tu mascota durante mucho tiempo, intentas evitar por todos los medios que haya imprevistos que te obliguen a acudir a urgencias veterinarias 24 horas en Tarragona. Vigilas su alimentación, su calendario de vacunación, observas posibles desajustes intestinales o la forma en cómo cambia su pelo en función de diversos factores.
También intentas evitar peligros que supongan un accidente imprevisto, protegiéndole en ciertas situaciones complicadas.
Pero, a veces, es inevitable que algo que desconocemos les suceda de forma inesperada, y lo único que podemos hacer es intuir qué puede estar ocurriendo a través de la observación de ciertos detalles. En estos casos, lo más lógico es que terminemos solicitando la asistencia en urgencias veterinarias de 24 horas en Tarragona.
Podemos comprender que una situación nueva puede influir en el ánimo o el carácter, por ejemplo un nuevo miembro en la familia, bien sea un bebé o una nueva mascota. O por el contrario, debido a la pérdida de un ser querido, al que también ellos están habituados. Deduciríamos por nosotros mismos que el cambio de estado en su ánimo o conducta está justificado.
Pero ¿qué sucede si este cambio obedece a alguna enfermedad de la que no sabemos? Nuestra mascota no se quejará, simplemente observaremos su apatía, o su tristeza, incluso cambios en sus rutinas, con las que por sí mismo evitará situaciones que le provoquen dolor.
Sabemos que si lo vemos jadear o respirar de forma agitada, es posible que tenga fiebre. Pero puede ser que también se muestre apático, demasiado dormilón o sufra una pérdida severa de apetito. Incluso, podría mostrarse más agresivo.
Observar estos cambios que nos alertan de la posibilidad de un problema más grave, nos indica claramente que es el momento de actuar. En Clínica Veterinaria Reus conocemos perfectamente los síntomas con que se manifiesta una posible enfermedad y actuaremos en consecuencia.